Sueño Húmedo
Desde que Kian dejó entrar en mis pensamientos sus verdaderos sentimientos mi cerebro no deja de pensar en ellos, Mi cuerpo y mi yo consciente saben con certeza que nunca voy hacer capaz de corresponderlos pero mi subconsciente no deja de jugarme malas pasadas.—Nicky...Hmm... amor, deja de jugar, mañana tenemos que levantarnos muy temprano..Hmm— Refunfuñaba medio dormido el moreno tratando de zafarse de las manos que lo tocaban de manera torpe, escondidas en la oscuridad de la noche.
—Nicky... Haa...
—Me encantaria escucharte decir mi nombre entre gemidos. —Contestó una voz algo menos ronca a la que Shane estaba acostumbrado, para cuando sus ojos pudieron adaptarse mejor a la oscuridad que lo rodeaba y su cerebro pudo colocarle rostro a la voz que lo acechaba ya era demasiado tarde.
—Kian, ¿qué se supone que mmmhh..?
—Shhh, no tienes que decir nada si no quieres, tampoco tienes que justificarte de alguna manera, los dos sabemos que tarde o temprano nuestros cuerpos iban a cruzarse, tan solo por un momento deja a Tu yo inconsciente dejarse llevar y sé completamente mío. —Calló sus refunfuños el rubio, tomando la parte baja del moreno, haciéndola completamente suya
La afirmación tajante y algo pretenciosa de su nuevo compañero bastó para que el moreno lujurioso, lascivo e incoherente saliera a flote dejando de forcejear de una vez por todas con aquellas manos ardientes de deseo, dejándose simplemente llevar con la corriente.
—Tenía una idea de lo hermoso que podrías ser pero tener la certeza es mucho mejor —murmuró su complacido acompañante mientras admiraba la parte baja y el resto del esbelto desnudo que yacía frente a él.
—Kian... deja de bromear ahhhh...mmmhh ...
—Hmm.. Escucharte gemir por mi es la gloria —Respondió un excitado Kian mientras todavía sostenía el pene del que por los momentos podría llamarse su amante dentro de su boca.
Los pensamientos de Shane se encontraban confundidos e inundados de comparaciones, pensaba en la boca caliente y húmeda de su amigo succionándolo fuerte desesperado por drenar todo de su interior, por otro lado se encontraba con esta nueva "Experiencia" igual de caliente y húmeda pero algo más suave y delicada. Su compañero no parecía tener prisa todo lo contrario, consideraba que la entrada y salida de aquel miembro erecto era algo que debía disfrutarse con extrema saciedad observando y sintiendo cada rincón, cada lamida, cada sabor, como queriendo postergar cada entrada experiencia.
—Ki.... aaaahh...Ah...Dejame..Kian...aahh...
—Vaya... No pensé que de verdad lo estuvieras disfrutando, al parecer tu parte baja es más sincera que tu cerebro.
—Idiota... ah ah ahaaa.. dejame salir, aahh, voy a ensuciarte.. ... —Balbuceo el moreno, empujando sin éxito a su compañero.
—No te preocupes solo hazlo déjame sentir que se siente estar lleno de ti.
Al parecer sus palabras fueron ordenes para el tembloroso Shane, que sin poderse contener más, dejó escapar todo de él.
—Ha salido bastante.. —susurró.
—Deja de decir cosas tan embarazosas.... Ki.....
—Ahora, Shane, como recompensa a mis servicios prestados ¿me dejarás entrar aquí? —Preguntó un ansioso Kian, empujando su pene duro y titilante en la entrada de aquel rosado y estrecho agujero.
La respuesta no fue inmediata, después de todo el moreno nunca había dejado entrar a nadie más, si no a su adorado novio, pero sus ganas eran extremadamente fuertes y su apetito enorme tanto que no pudo conseguir ningún argumento para negarse.
—Mmm.. Si no te hubieras tragado mi semen lo podrías haber utilizado para entrar —Respondió avergonzado mientras trataba de ocultar su rostro enrojecido.
La respuesta de Kian fue inmediata, tomó entre sus manos las caderas de su lujurioso compañero solo para tener una mejor visión del agujero que quería tomar y sin esperar respuesta alguna comenzó a lamerlo una y otra vez.
—Aaaaahh.... mmmmhhh....aaahhh Ki...—Jadeó de manera incontrolable el moreno.
—Shay, mmmhhh... ¿crees que ahora sí puedo entrar? — preguntó de nuevo, ya impaciente Kian luego de haber hugado un rato con aquel rosado y ya no tan estrecho agujero.
—Entra en mí... Ki... ya no puedo soportarlo más!...
—Shane.... Filan... —susurró el rubio, desesperado, abriéndose poco a poco, lentamente en el interior de su amante, como queriendo saboraer cada paso de su deseosa entrada.
Sus gemidos en micras de segundos se sincronizaron al unísono al igual que el movimientos de sus caderas, Shane podia sentir como su interior se llenaba cada vez más y más, por un momento pensó en que si Nicky estuviera aquí no dudaría en un segundo dejarlo entrar también en su interior, se sentía goloso, lascivo, extremadamente desinibido.
—Aaaahhh...mmmmhhh... Kian.... aahhhh...
—Me encantaría que también gritaras mi nombre —Murmuró al oído un excitado y duro Nicky mientras tomaba su boca con fuerza.
—Mmmmm... Nicky... pero, cómo...
Por un instante, los movimientos de Kian cesaron solo para encontrarse con un ya desnudo y erecto Nicky frente a él, robando los gemidos que hasta hace un momento eran solo suyos.
—Si quieres, puedo dejarte —Le respondió un jadeante Kian, mientras lo miraba con mirada pícara y fría.
—Nicky... tú no puedes aah...aaahhh
Para el rubio mayor, la respuesta de aquel temeroso y confundido Shane fue algo clara cuando éste tomó su mano y lo empujó cerca de donde Kian se encontraba, estaba asustado, petrificado, pero más que todo, extasiado. Pensaba que podía acabar de nuevo de solopensar en que el pene de Nicky rozaría una y otra con el miembro de Kian mientras se abrían paso en él.
—Mmmmhhh...aaaaahhh..aaahhh..—Gemía una y otra vez el tembloroso moreno mientras se encontraba sentado entre aquellos dos hermosos rubios quienes en algún momento lograron calibrar caricias, movimientos, besos, sensaciones, emociones. Ser mordido por Nicky, ser besado por Kian, era más que la gloria, se sentía completamente libre,lleno, completo y...
Pick, pick, pick.
De repente y sin ningun reparo a callarse el reloj despertador hizo su brusca aparición en aquel exquisito y excitante sueño, desapareciendo cada rastro de lo que hasta hace unos momentos parecía el mejor Sueño Húmedo que había tenido en su vida.
Para cuando Shane pudo aclarar sus nublados pensamientos y entrar de nuevo en su realidad, las sensaciones de aquel esplendoroso sueño habían desaparecido dejando solo un pensar : "Lástima que no soy un escritor de novelas eróticas gay, en este instante, estuviera escribiendo una historia algo perversa y entretenida. Definitivamente nunca dejaré salir a ese yo que es tan pervertido"
Se dijo a si mismo mientras observaba su erección y daba gracias de que Nicky estuviera esa mañana a su lado.